Bañando al bebé por primera vez

Asegúrate de que tu bebé esté satisfecho y de buen humor antes de empezar para aprovechar al máximo la oportunidad y así obtener una experiencia positiva. De no ser así, no es el fin del mundo, ¡espera unos días y vuelve a intentarlo!

Por lo general, basta con bañar a los bebés pequeños 1-2 veces por semana, ya que no se ensucian y el agua tiene un efecto deshidratante en su piel. La temperatura del agua debe aproximarse a la temperatura corporal; al rededor de 37 grados. Puedes controlar si el agua está a la temperatura adecuada sumergiendo el codo; si no notas ninguna diferencia, querrá decir que ésta está en su punto. Si no estás seguro, utiliza un termómetro de baño.

Es posible bañar al bebé durante la primera semana, independientemente de que el muñón umbilical esté presente. Asegúrate de secar bien a tu bebé después del baño (¡inclusive en los pliegues de la piel!) con una toalla de algodón suave.

Asegúrate de tener a tu alcance todo lo que vayas a necesitar antes de empezar. Es bueno tener a la mano las siguientes cosas:

• Una bañera. Algunas bañeras también vienen con un soporte de baño que puedes comprar para mantener a tu bebé más estable (nunca dejes a tu bebé sin supervisión). También es posible bañarlo en el lavamanos, pero asegúrate de limpiado bien antes de hacerlo.
• Es perfectamente posible lavarlo sólo con las manos o con una toalla suave.
• No dudes en agregar un poco de aceite en el agua para hidratar su piel (¡pero asegúrate de tener un buen agarre, ya que será igual de resbaladizo que con el jabón!). De igual forma, puedes utilizar aceite de oliva, de coco o de bebé.
• Envuélvelo en una toalla de algodón suave y esponjosa para secarle rápidamente cuando hayas terminado de bañarlo.