Embarazada en las semanas 14
Longitud: 7.4 cmPeso: 45 g
Desarrollo del bebé
Tengo el cuerpo cubierto de piel, fina y translúcida, y de mechoncitos de pelo llamados «lanugo».
El pelo protege esa piel tan frágil y me ayuda a mantenerme calentito. Mis articulaciones ya están desarrolladas y puedo estirar y flexionar las piernas, los brazos y los dedos de las manos y los pies. Me salen las cejas y ya tengo pelo en la cabeza.
Puedo hacer gestos de tragar y ya estoy practicando los movimientos de la respiración: también mi sistema nervioso ha empezado a funcionar. Cada día que pasa me voy haciendo más fuerte y mis movimientos son menos espasmódicos. En los intestinos, ahora produzco meconio, que es el material de desecho que será mi primera caca después de nacer.
Desarrollo de la madre
Ya has llegado al tramo final del primer trimestre. Es el final de la primera de las tres partes del embarazo.
La barriguita ya es visible, se está haciendo difícil de esconder. ¿Y por qué ibas a hacerlo? ¡Es preciosa y maravillosa! Si no es tu primer hijo/a, seguramente la barriguita se te note más. Esto es porque es probable que el útero se haya desplazado hacia delante y los músculos abdominales se hayan estirado más después de un embarazo.
Tienes altos los niveles de progesterona. La progesterona es una hormona importante que hace que la mucosa permanezca en el útero, algo crucial para que el embarazo llegue a término completo. La progesterona también actúa como un inhibidor del sistema inmunitario para que el cuerpo no rechace al feto. También estimula el desarrollo de las células que producen la leche en los pechos y hace que los músculos se relajen. Es posible que te duela un poco el estómago debido a los altos niveles de progesterona. Para combatir eso, acuérdate de comer alimentos ricos en fibra, beber mucha agua y no te olvides de hacer ejercicio.
Co-padre
¡Wow! El primer tercio del embarazo ya es historia y seguramente puedas notar la barriguita de tu compañera, como si fuera el comprobante de lo que se está cociendo ahí dentro.
Ponle la mano en la tripita tan a menudo como puedas y siente lo emocionante que es. Si tienes suerte, igual hasta notes algo de movimiento y todo. Sin embargo, sería muy raro que notaras algo tan pronto. Pega la oreja a la barriguita, escucha y háblale al/a la hijo/a que aún no ha nacido. Intenta crear un vínculo. Esos pequeños momentos son fáciles de pasar por alto. Saca la cámara, haz fotos de la barriguita que va creciendo, anota lo que piensas y lo que haces. Vas a valorar mucho poder ver las fotos y leer todo lo escrito en el futuro.
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