Embarazada en las semanas 13
Longitud: 6 cmPeso: 25 g
Desarrollo del bebé
Ahora ya me he desarrollado totalmente hasta el punto de que mis órganos ya son funcionales.
Sin embargo, todavía tengo que crecer y madurar para poder enfrentarme a la vida fuera del útero cuando llegue el momento. Mi capacidad auditiva sigue desarrollándose, pero hay investigaciones que revelan que los bebés podemos, ya en esta etapa, absorber sonidos gracias a receptores que tenemos en la piel. Si me hablan, me cantan o ponen música para mí, incluso en esta etapa relativamente temprana mis padres pueden empezar a crear un vínculo conmigo.
Los intestinos penetran más en el abdomen y el hígado comienza a producir bilis y el páncreas produce insulina. El cuello me ha crecido y me permite mover la cabeza. Mi cuerpo se vuelve cada vez más robusto, ya que el cartílago que lo forma va siendo reemplazado lentamente por hueso. Estoy creciendo a un ritmo muy acelerado, y el cuerpo intenta seguir el ritmo de la cabeza, que es mucho más grande. Cuando te hagas una ecografía, igual puedes ver que tengo las manos en la cara o me he metido el dedo en la boca.
Desarrollo de la madre
El riesgo de aborto espontáneo se ha reducido.
La barriguita está más redondeada y ya puedes empezar a decirle adiós a la cintura. La placenta es ahora la fuente primaria de sustento de tu bebé, así que es hora de ir con cuidado al tomar cualquier tipo de medicación. Para no tener que depender de medicamentos, siempre puedes confiar en el descanso, la relajación y el calor para lidiar con las molestias y el dolor, mientras que la fastidiosa congestión nasal se puede aliviar con una solución salina. Consulta siempre con tu matrona o doctor/a antes de tomar ningún medicamento para asegurarte de que no es peligroso para tu hijo/a.
Co-padre
El riesgo de aborto es prácticamente cosa del pasado.
También han vuelto las ganas de comer, así que igual es hora de daros el gustazo con vuestros «snacks» favoritos y permitiros una visita al restaurante. Aprovechad la compañía de la otra persona, hablando y aprovechando al máximo el tiempo que paséis juntos y sin interrupciones. Siempre es importante nutrir la relación y no olvidarse del/de la otro/a. Porque cuando llegue el/la bebé, lo más natural será que toda vuestra atención esté puesta en esa cosita pequeñita en vez de en el otro miembro de la pareja, al menos al principio.
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