Embarazada en las semanas 25
Longitud: 33 cmPeso: 700 g
Desarrollo del bebé
Además de notar que me muevo con más brío, puede que mamá empiece incluso a notar movimientos más rítmicos dentro de su vientre. ¡Tengo hipo!
La mayoría de bebés empiezan a hipar en el útero como consecuencia de un diafragma poco desarrollado. El hipo es completamente inocuo y no hay nada de lo que preocuparse.
Los capilares, esto es, los vasos sanguíneos que están justo debajo de la piel, se están empezando a formar ahora y le dan a la piel un tono rosado. Incluso los vasos sanguíneos de los pulmones se han formado ya. Mis fosas nasales, que hasta ahora habían estado obstruidas, ya están abiertas y han empezado a probar a respirar. No hay oxígeno aquí dentro, por supuesto que no, pero yo practico igual la respiración con la ayuda del líquido amniótico.
Desarrollo de la madre
Es muy probable que la calidad del sueño nocturno se vea muy afectada en esta etapa. Los sueños se vuelven más vívidos, interrumpidos por las pausas para ir a hacer pipí.
Seguramente, ahora ya sientas los movimientos del/de la bebé. Si no los sientes, o son muy tenues, contacta con tu matrona u hospital. Igual es bueno que sepas que un/una niño/a nacido/a durante esta semana tiene posibilidades de sobrevivir con la ayuda de cuidados neonatales, pero esperamos que el/la bebé permanezca en la barriga durante un tiempo.
El nivel de glucosa en tu sangre se medirá una o varias veces durante el embarazo, ya que entre el 1% y el 3% de las mujeres embarazadas padecen diabetes gestacional, es decir, niveles elevados de azúcar en la sangre durante el embarazo. Si tienes una predisposición hereditaria, el riesgo es ligeramente mayor. La diabetes desarrollada durante el embarazo suele desaparecer después del parto. Contacta con tu partera si estás embarazada y crees que tienes un nivel alto de azúcar en la sangre.
Co-padre
Igual te resulta un poco difícil expresarle del todo tus sentimientos y preocupaciones a tu pareja embarazada.
En parte, porque ni siquiera tú estás seguro/a de lo que sientes y puede que también porque no quieres preocuparla más de lo necesario. Al fin y al cabo, es un momento delicado para ambos, así que hablad y encontrad soluciones conjuntas a lo que os preocupe.
Por ejemplo, apuntarse a clases para mujeres embarazadas y futuros padres es una buena manera de prepararse para el parto.
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