Crianza compartida
Las cosas están empezando a pintar mejor, con tu compañera volviendo poco a poco a su antiguo ser.
Los episodios de náuseas van disminuyendo, la energía vuelve poco a poco y existe la posibilidad de que llegues a ver la vida fuera de los confines del sofá, la cama y la casa. ¿Y si tenéis una cita romántica? ¿O invitáis a unos amigos a cenar? ¿Acaso ha vuelto la libido? Sea lo que sea, ¡aprovechadlo! Disfrutad del sexo y de vuestra compañía otra vez. Hay quien lo encontrará un poco extraño al principio, con un/a bebé ahí adentro. Intentad mantener ese tipo de pensamientos a raya y, simplemente, disfrutad de la compañía mutua… si ambos lo deseáis.