Embarazada en las semanas 37
Longitud: 47.5 cmPeso: 2800 g
Desarrollo del bebé
En la pelvis de mamá se está muy apretado/a, y ya estoy completamente en posición.
Voy ejercitando vigorosamente los pulmones inhalando y exhalando líquido amniótico. También entreno mis habilidades de succión chupándome los dedos, y he ganado tanta grasa corporal que tengo arrugas y hoyuelos en muslos, rodillas y brazos.
Desarrollo de la madre
Es muy probable que ahora tus pechos pierdan calostro.
No hay por qué preocuparse, ya habrá más cuando llegue el/la bebé. Aunque no haya pérdidas, los pechos tienen alimento para el/la bebé, así que tampoco tienes que preocuparte por eso.
El calostro es nutritivo y está lleno de anticuerpos, vitaminas y minerales. El cuerpo empieza a producir calostro antes del parto, y sigue haciéndolo aproximadamente de tres a cinco días después de que haya nacido el/la bebé. Después de eso, será sustituido por leche madura, que será la fuente de alimentación primaria del/de la bebé durante los primeros seis meses. No hay que aceptar la lactancia como un hecho, ya que no todas las madres pueden amamantar o eligen hacerlo. Hay tantas circunstancias como mujeres. En parte porque el cuerpo tiene que entender primero cómo producir leche y también porque el/la niño/a tiene que aprender a comer. Dar de mamar puede ser difícil al principio y no le va bien a todo el mundo. Si quieres dar el pecho, asegúrate de preguntar y conseguir toda la ayuda que puedas cuando estés en el hospital.
Si la lactancia no te va bien, existen leches de fórmula que el/la bebé puede tomar desde que nace. Aunque hay muchos en el campo de la asistencia sanitaria que recomiendan que la madre dé el pecho siempre que pueda, no es un requisito indispensable.
Co-padre
¿Te preocupa que te ignoren?
Una vez que llegue el/la bebé, tendrá tres necesidades esenciales: comer, dormir y hacer caca. Si tu bebé toma el pecho, es natural que el epicentro sea la madre en ese momento. No obstante, la sensación de que no eres importante no podría estar más lejos de la realidad. Tú también eres padre/madre. También estás conectado con tu hijo/a durante este periodo, solo que de una manera algo diferente a como lo está su madre. Tendrás que abordar las cosas, aunque sea poco a poco y con cuidado. Si habéis elegido darle biberón al bebé, perfecto: este puede ser tu momento para compartir y acercarte más a él.