El destete: retirar la lactancia materna
En la mayoría de los casos, la lactancia se va retirando progresivamente a medida que el/la bebé empieza a comer alimentos sólidos o a tomar el biberón. A veces es necesario parar de golpe y no es posible una desaceleración natural. Esto podría pasar si tú o tu hijo/a os ponéis enfermos o si hay complicaciones para dar el pecho que hacen que sea demasiado complicado continuar.
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Verificada por Ingela Ågren
Partera Certificada
Algunas mujeres deciden que no quieren dar el pecho, incluso antes de dar a luz. Dado que la leche se produce según la demanda, la producción de leche se ralentizará si el/la bebé mama menos del pecho. Si has decidido no dar el pecho ya antes del parto, lo único que tienes que hacer es no hacerles caso a tus pechos. Si no los estimulas, cesará la producción de leche. Puede que los pechos estén aún tirantes y doloridos los primeros días después de dar a luz, pero pronto se volverán a poner blandos. Es normal que pierdas leche al principio, pero eso dejará de pasar en un corto periodo de tiempo.
Cuando quieras detener el suministro de leche, asegúrate de llevar un sujetador firme, como un sujetador deportivo. Evita los sujetadores con aros, ya que incrementan el riesgo de mastitis. Si sientes los pechos tirantes y doloridos, es posible que necesites medicamentos para calmar el dolor, como el paracetamol o el ibuprofeno. La tirantez y el dolor se calman normalmente a los 3 o 5 días. Si el dolor es insoportable, sumerge el pezón en una palangana o cuenco con agua caliente para aliviar la presión. Normalmente, esto hará que salga algo de leche sin tener que estimular el pezón. También puedes ducharte con agua caliente y masajear los pechos sin llegar a sacarte la leche a mano. Si aún necesitas bombear o extraerte la leche manualmente, deja de hacerlo tan pronto como sientas que se alivian las molestias para estar segura de que no estimulas un aumento de la producción de leche.
Verificada por Ingela Ågren
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