Masaje – el más tierno amor y cuidado

El masaje táctil, un masaje suave y delicado, es adecuado durante el embarazo y también durante el parto. El masaje táctil aumenta la circulación sanguínea, estimula la concentración y reduce la sensación de dolor. Durante la primera etapa del parto, el llamado «trabajo de parto temprano», el cuerpo se prepara para el parto y es normal que te sientas cansada y tal vez un poco desorientada. Puede que estés impaciente y preocupada porque no está pasando nada. Si vas a la sala de maternidad durante el parto temprano y la evaluación muestra que estás cerca del «trabajo de parto activo», que es cuando comienza el parto en sí, el masaje táctil podría calmarte y también estimular las contracciones. El masaje consiste en delicadas caricias y es un método eficiente en esta etapa si estás tensa y tienes dolor la mayor parte del tiempo. Si tienes dificultades para descansar entre las contracciones, el masaje puede distraerte y ayudar al cuerpo a seguir el ritmo. Te relajas y ganas en concentración para concentrarte mejor en el parto. Algunas mujeres notan que sus contracciones se acortan y duelen menos gracias al masaje. Si el parto se prolonga, tu pareja puede continuar masajeándote. Una buena idea es haber practicado el masaje de antemano.

Si como pareja participas en el parto, puedes ayudar ofreciéndole un masaje. Si no es un buen momento, vuelve a preguntar después de un rato. Crea un ambiente tranquilo y con luz tenue en la habitación. Usa un aceite vegetal y acaricia lentamente la espalda con la palma de la mano, en un patrón repetitivo, o en las manos y los pies donde hay varios receptores táctiles. Continúa durante media hora cada vez si es posible. El masaje libera oxitocina, una hormona que aumenta la sensación de calma y relajación a la vez que estimula las labores del parto.