Niños y Verduras – 10 Consejos Inteligentes para que tu Hijo Coma Más Verduras

1. Empieza Pronto con las Verduras

Cuanto antes introduzcas diferentes verduras, más fácil será que el niño se acostumbre a nuevos sabores. Los bebés pequeños pueden probar de todo, desde brócoli y rábano hasta coles de Bruselas. La clave es ofrecerlas a menudo, sin presionar – la paciencia es la que gana a largo plazo.

2. Ofrece Muchas Muestras

Los niños a menudo necesitan más oportunidades que los adultos para que les gusten los nuevos sabores. Varía los métodos de cocción; las verduras crudas, hervidas, asadas o en salsa pueden marcar una gran diferencia. No te rindas si al niño no le gusta la verdura la primera vez.

3. Utiliza el 'Modelo Taco'

Deja que el niño elija las verduras de su plato. Sírvelas por separado, y palitos de zanahoria coloridos, aros de pimiento, granos de maíz o guisantes son más atractivos que una ensalada mixta.

4. Atrae con Puentes de Sabor

Las especias y salsas que el niño ya conoce pueden hacer que las verduras sean más apetecibles. Las verduras asadas con condimento para tacos o palitos de zanahoria con una salsa suave pueden aumentar el apetito. Las verduras crujientes también suelen ser mejor aceptadas que las blandas.

5. Mezcla con Cremoso

Las sopas de verduras, las bases de guisos y las salsas se pueden licuar para que sean más apetitosas. Combínalas con ingredientes familiares como formas de pasta, salchichas en dados o barquitos de huevo. Pero evita esconder las verduras en lugares inesperados para los niños quisquillosos.

6. Explota el Dulzor

Las verduras como las zanahorias, los pimientos rojos, el maíz dulce y los guisantes verdes son naturalmente un poco dulces y a menudo atraen a los niños. Un poco de grasa, como aceite o mantequilla, también puede realzar el sabor, por ejemplo, del brócoli.

7. Sirve Cuando el Apetito es Mayor

Ofrece verduras primero, antes de alimentos que sacian como albóndigas y pasta. Un estómago hambriento puede hacer que un niño esté más dispuesto a probar nuevos sabores.

8. No te Estreses

Las verduras son saludables, pero no presiones al niño. Los niños a menudo tardan en aceptar nuevos sabores; tienes muchos años para introducir gradualmente las verduras.

9. Todos los Niños Son Diferentes

Los niños tienen diferentes preferencias de sabor y tolerancia a los sabores amargos o ácidos. No compares con otros niños; la paciencia y la variedad son más importantes que a todos les gusten las mismas verduras.

10. Sé un Modelo a Seguir

Los niños imitan a sus padres. Come verduras tú mismo y demuestra que son sabrosas y saludables; esto aumenta la probabilidad de que el niño también quiera probarlas.